Esta noche hemos tenido una tormenta muy fuerte, rayos y truenos han despertado a todos (menos a mí 😊).
El caso es que al empezar hoy, hemos salido con lluvia fuerte, y nos ha acompañado a lo largo de casi todo el día, en decrecimiento mientras pasábamos millas.
La primera parada ha sido esta peculiar gasolinera, que tiene a la venta cantidades industriales de toda clase de sodas. Esta gasolinera, ha sido restaurada como antaño, con su peculiar diseño, y sigue en funcionamiento, incluido su bar restaurante.
El caso es que al empezar hoy, hemos salido con lluvia fuerte, y nos ha acompañado a lo largo de casi todo el día, en decrecimiento mientras pasábamos millas.
La primera parada ha sido esta peculiar gasolinera, que tiene a la venta cantidades industriales de toda clase de sodas. Esta gasolinera, ha sido restaurada como antaño, con su peculiar diseño, y sigue en funcionamiento, incluido su bar restaurante.
Una d mis visitas preferidas, es este museo, el cual tiene tesoros importantes en sus entrañas, modelos-unicornios raros. Es una elección en un entorno de cueva de Ali Babá, en cada rincón hay una unidad clásica interesante, objetos y parafernalia motociclista vintage.
Seguimos en una húmeda ruta 66, pero con la moral alta, y disfrutando de algo tan especial como es estar aquí, somos afortunados.
Hora de comer!
Vamos pasando pueblos y lugares por la histórica 66, todo el día por comarcarles con el número mágico 66.
En esta carretera de la foto inferior, podemos ver pavimento original de la 66, de hormigón. Este junto a los bloques de ladrillo granate, eran los materiales con los que se pavimentó esta mítica carretera.
Los puentes de hierro son maravillosos, lucen aún orgullosos y dan paso a vehículos, ojalá se sigan conservando.
Seguimos con los restaurantes temáticos, otro dinerariamente original de la 66 para la cena.
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